POSIBLES INDICADORES DE UNA VÍCTIMA/SOBREVIVIENTE

Posibles indicadores de una víctima/sobreviviente de violencia sexual - Pueden presentarse indicadores físicas, en su conducta (conductuales), emocionales, sexuales y sociales, de que una persona posiblemente ha sido víctima de violencia sexual. Si bien no existen síntomas vinculados exclusivamente a los abusos sexuales, hay ciertas señales que en conjunto podrían alertar sobre la ocurrencia de una agresión sexual.

• Físicos - Síntomas de enfermedades transmitidas sexualmente; daño o maltrato en el área genital; dificultad y/o dolor al sentarse o caminar; sangrado por vagina y/o ano, marcas de dientes u otros signos traumáticos como laceraciones del área genital; flujo vaginal patológico, presencia de gérmenes no habituales (clamidia, tricomonas) en la flora normal de la víctima; embarazos.
  
  

  Es importante recordar que, en los casos de abuso sexual, NO SIEMPRE existe evidencia física de la agresión.
  
  

  • De conducta - Entre los indicadores conductuales, se encuentran una serie de conductas que también se dan en personas con otros problemas: déficit atencional, baja del rendimiento escolar/laboral y conductas de desadaptación social, conductas agresivas que externalizan el conflicto.
    
    
  • Emocionales - Los síntomas más frecuentes son culpa, miedo, vergüenza, recuerdos frecuentes del evento ("flashbacks") y sentimientos negativos hacia los demás y hacia ellos mismos (que es lo primero que se produce y es una de las grandes razones por la que les cuesta tanto hablar sobre el abuso sexual); temores inexplicables ante personas o situaciones determinadas; trastornos del sueño (pesadilla, terrores nocturnos); ideas suicidas u homicidas.
    
    
  • Sexuales - En caso de menores, indicios de actividades sexuales; juegos sexuales inadecuados con otros menores, con juguetes o con sus propios cuerpos, o conductas sexuales agresivas hacia terceros; comprensión detallada de conductas sexuales no acorde a la edad.
    
    
  • Sociales - Aislamiento social, disminución en participación de actividades con familiares o amistades, desconfianza generalizada.